Prensa Minería/Nerliny Carucí.- Los ancianos de mi pueblo dicen: “Cuando te comas la fruta, acuérdate de quien la siembra y cómo fertilizó la tierra”. Este proverbio retrata la conciencia de los productores rurales cuya siembra no solo depende del cielo sino del suelo. Son estos agricultores para quienes es una esperanza el fertilizante natural ‘fosforita’ producido por la empresa minera Fosfasuroeste para bajar la acidez de los suelos con vocación agrícola.

La fosforita, como se llama el fertilizante proveniente de rocas fosfáticas del estado Táchira, es producida por los trabajadores de Fosfatos del Suroeste (Fosfasuroeste), una empresa afiliada a la Corporación Venezolana de Minería (CVM).

“En 2017, Fosfasuroeste distribuyó, durante los últimos 4 meses del año, 202 toneladas de fosforita en los estados Táchira, Mérida y Trujillo, así como en zonas de vocación agraria como Barinas y parte del Sur del Lago en Zulia”, informó Alexander Astudillo, presidente de CVM Fosfasuroeste.

Agricultures andinos

Explicó que la mina de fosfatos andinos aporta nutrientes a la producción de alimentos: “Desde nuestra empresa, que forma parte del Motor Minero, trabajamos engranados con el Motor Agroalimentario, ya que la roca fosfática, al ser procesada, genera un fertilizante natural llamado fosforita que permite darle vida a los suelos para un mejor aprovechamiento agrario”.

CVM Fosfasuroeste —que este miércoles 30 de enero, cumplió 55 años de vida— tiene prevista la explotación de 60 mil toneladas de roca fosfática, en 2018. Esta producción atenderá el 80 % de la demanda nacional de fertilizantes para el agro.

Los fosfatos producidos por Fosfasuroeste, en la mina Monte Fresco, localizada en la parroquia San Pedro del Río, en el estado Táchira, son de “altísima calidad”. Según estudios realizados por científicos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), estas rocas de fosfato tienen 27 % de fósforo y varios microelementos, como el calcio y el carbono, los cuales dan un mayor aporte a la nutrición de las plantas y a la recuperación de los suelos, lo que implica una mayor eficiencia agronómica y altas posibilidades de competir ventajosamente con el fertilizante fosforado importado.

Sobre la optimización de los procesos de producción, subrayó: “El primero de ellos consiste en la puesta en marcha de una planta de micronizado, con estándares internacionales y con nueva tecnología, para reducir el impacto ambiental en las zonas de explotación minera. El otro proyecto es el establecimiento de un laboratorio para la certificación de los controles de calidad y manejo de los productos”.

De la mina al campo

Fosforita

El representante de la empresa también indicó que evalúan alianzas estratégicas con unidades de producción del Estado, para la elaboración de abonos orgánicos como los superfosfatos (fertilizantes a base de fósforo y calcio), los NPK (fertilizantes que contienen nitrógeno, fósforo y potasio), así como otros productos orgánicos que tengan como base el fósforo.

Astudillo informó que, en la actualidad, Fosfasuroeste tiene un inventario de mil 992 toneladas de fosforita micronizada, para la venta en los próximos días. En 2018, la meta de producción de la fosforita venezolana es de 60 mil toneladas.

Fotos: Cortesía Pueblo a Pueblo

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