Prensa Minería/Karina Depablos.- En los últimos años, el Gobierno Bolivariano ha trabajado incansablemente para que todos los proyectos mineros que se desarrollen dentro del territorio nacional cumplan con las leyes y los reglamentos de preservación y conservación ambiental.

De acuerdo con Pedro Aguilera, ingeniero forestal egresado de la Universidad de Los Andes (ULA) y gerente de Estudios Ambientales en la empresa CVM Técnica Minera (Tecmín), el Arco Minero del Orinoco (AMO) nació con más de 50 estudios de impacto ambiental y sociocultural.

“Es imposible afirmar que el proyecto del AMO se implementó improvisadamente. En Venezuela los derechos ambientales están establecidos en la Constitución Nacional; toda actividad minera tiene que cumplir con los estudios de impacto ambiental y sociocultural porque está expresado en el artículo 129 de la Carta Magna. Se exige una autorización de afectación de recursos naturales y una de ocupación del territorio. ¡Es falso que no se ha hecho esto con el Arco!”, explicó.

Aguilera indicó que, antes de la creación del Ministerio del Poder Popular para Desarrollo Minero Ecológico, solo con la estatal aurífera Minervén, CVM Tecmín ya había participado en 25 estudios de generales impacto ambiental de la actividad minera, lo que comprueba que el Arco del Orinoco cuenta con la investigación necesaria para explorar, explotar y procesar minerales estratégicos, ya sea por la pequeña minería o por empresas nacionales y mixtas. Sin embargo, precisa que cada proyecto debe tener sus estudios particulares.

“No vamos a seguir permitiendo el modelo extractivista que había antes: que todo el mundo explotaba y le dejaba el pasivo ambiental al Estado. Ahora, si alguien quiere trabajar la minería, debe conocer cuáles son los procedimientos y cumplirlos. No han sido sinceros los ataques en contra del AMO, han dicho muchos disparates”, resaltó.

Pedro Aguilera, quien también es especialista en Estudios de Impacto Ambiental y en acciones de recuperación de áreas degradas por la minería, aseguró que el Gobierno nacional debe intensificar la delimitación de las investigaciones y procedimientos para preservar la biodiversidad al sur del Orinoco.

“Los límites los establece cada proyecto, dependiendo de si es pequeña, mediana o gran minería. Tenemos que hacer delimitación de cada proyecto. Por ejemplo, en gran minería pueden ser 18 mil hectáreas y con una pequeña mina alrededor de 4 hectáreas. Con los estudios de impacto ambiental se establecen las medidas que evitan, corrigen, mitigan y compensan las afectaciones que van a ocurrir cuando empiece un proyecto minero”, expresó.

Minería sí puede ser ecoamigable

Para el gerente de Estudios Ambientales de Tecmín, con planificación, orden y control sí se puede desarrollar una minería con bajos niveles de afectación.

“Se puede lograr el objetivo de menor impacto ambiental; pero, si no luchamos en contra del modelo anarquista anterior, no hay garantía de conservación de la biodiversidad para las generaciones futuras. La mayoría de los pasivos ambientales que hay en la región Guayana provienen de la actividad minera hecha con mercurio, no es con el Arco Minero del Orinoco. ¡Eso hay que decirlo!”, destacó.

Comentó que los nuevos proyectos mineros que se están llevando a cabo en Venezuela tienen una política racional, responsable y comprometida con la madre Tierra, en la cual todos los esfuerzos del Motor Minero se enfocan en la prevención de daños, devastación y contaminación.

“Necesitamos establecer límites claros y velar para que se respeten, la minería destructiva se expande si está desordenada. Para eso son los estudios, nos proporcionar todo tipo de medidas, sobre todo preventivas, para que los posibles daños de la minería se circunscriban a pequeñas áreas de desarrollo y no a grandes extensiones de territorio”, acotó.

Estudios con la pequeña minería

Tras las alianzas estratégicas firmadas entre el Estado venezolano y los trabajadores y las trabajadoras de la pequeña minería, la empresa CVM Técnica Minera ha duplicado su trabajo en materia de investigaciones ambientales y socioculturales, exigidas para las áreas a ser intervenidas por la minería en el Arco del Orinoco, y en la prestación de asesoraría técnica en el área de recuperación del ecosistema.

“En la actualidad, estamos trabajando en mediana y gran minería, tenemos 5 áreas o proyectos aprobados. Dos pertenecen a Coltán, en el municipio Cedeño del estado Bolívar; y dos plantas de lixiviación con cianuro en el municipio Piar; también tenemos el proyecto de la Empresa Mixta Siembra Minera, en el municipio Sifontes”, señaló Aguilera.

En cuanto a los proyectos en pequeña minería, el gerente de Gestión Ambiental de CVM Tecmín informó mantener reuniones permanentes con las comunidades mineras. “La premisa básica ha sido cero uso de mercurio. Estamos tratando de hacer concentración gravimétrica, porque es posible explotar y extraer el mineral y luego llevar ese material de los mineros a las plantas de lixiviación con cianuro para fomentar la adopción de técnicas menos invasivas con el ambiente. Si las personas que van a hacer nuevos proyectos mineros se ajustan a estos parámetros, llegará un momento en que desaparecerán las lagunas de cola”, añadió.

 

 

 

Foto: Archivo

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